Orden MED/2/2020, de 6 de febrero, por la que se regula la Campaña de Saneamiento Ganadero en la Comunidad Autónoma de Cantabria.
Vigente desde 21/02/2020 | BOCA 35/2020 de 20 de Febrero de 2020
La Orden regula la campaña de saneamiento ganadero que tiene por finalidad erradicar la brucelosis y la tuberculosis bovina, así como vigilar la leucosis enzoótica y la perineumonía contagiosa bovina y la brucelosis ovina y caprina de las explotaciones ganaderas de la comunidad de Cantabria.
El inicio de la campaña ha de ser informado con antelación a los Ayuntamientos de los municipios afectados. Asimismo, una vez concluya esta campaña en cada municipio, el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal debe comunicarles sus resultados.
En caso de que se ordene el sacrificio de animales, éstos deben ser trasladados a los centros de sacrificio o mataderos autorizados, los cuales han de solicitar dicha autorización a la Dirección General de Ganadería, debiendo cumplir las condiciones que se establecen en esta norma.
En cuanto al aprovechamiento de pastos, la Orden dispone una regulación específica para ellos. Cabe señalar las indemnizaciones en el caso de cierre de pastos comunales durante el periodo de aprovechamiento, siempre y cuando se acredite que se haya hecho uso efectivo en los tres años previos. Estas indemnizaciones por cierre o prohibición de uso del pasto comunal tienen el carácter de ayuda de concesión directa que regula la Ley 10/2006.
Vigencia desde: 21-02-2020
La Orden MED/12/2018, de 14 de febrero, de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación, publicada en el BOC de 27 de febrero de 2018, regula la campaña de saneamiento ganadero en la comunidad autónoma de Cantabria.
Las medidas contenidas en la citada Orden han permitido seguir avanzando en el control de las enfermedades de los programas de erradicación. No obstante, una situación de baja prevalencia sostenida de las enfermedades objeto de erradicación, aconseja aplicar nuevas medidas de intervención y control, al amparo de las posibilidades que habilita los planes nacionales de erradicación basados en la Directiva 64/432/CEE.
En base a la regulación del veterinario habilitado o autorizado y del veterinario de explotación de la ley 8/2003, de 24 de abril, de sanidad animal, así como de las condiciones de reconocimiento del veterinario autorizado en el ámbito de la salud y bienestar animal que establece el Real Decreto 1716/2000, de 13 de octubre, sobre normas sanitarias aplicables al intercambio intracomunitario de animales de las especies bovina y porcina, se ha podido regular la intervención del veterinario de explotación autorizado en la ejecución de la campaña de saneamiento ganadero de Cantabria con la publicación de la Orden MED/12/2018, de 14 de febrero. No obstante, una vez superada la etapa inicial de su puesta en marcha, conviene ajustar su participación en la ejecución de estos programas sanitarios y definir de modo más preciso sus funciones.
Por su parte, las medidas de erradicación de las enfermedades sometidas a la campaña de saneamiento, contempladas en esta orden, se desarrollan a partir de lo establecido en el Real Decreto 2611/1996, de 22 de diciembre, por el que se regulan los programas nacionales de erradicación de enfermedades de los animales y del Real Decreto 1716/2000, de 13 de octubre, que regula las calificaciones sanitarias, así como los Programas Nacionales de Erradicación de las enfermedades, de actualización anual, y a los cuales, también conviene ir adaptando periódicamente la normativa autonómica.
A la vista de lo expuesto, es oportuna la adecuación de la normativa autonómica a las normas básicas antes citadas, manteniendo el carácter indefinido de las campañas de saneamiento, con el fin de afirmar y mejorar sus protocolos de ejecución en la Comunidad Autónoma de Cantabria, resultando oportuno, por las modificaciones introducidas y en aras de una mayor claridad, derogar la norma hasta ahora vigente y publicar una nueva.
Por tanto, de conformidad con lo dispuesto en el Real Decreto 3114/1992, de 24 de julio sobre transferencias en materia de ganadería y agricultura, Ley 8/2003 de Sanidad Animal de 24 de abril y demás disposiciones concordantes y en virtud de las competencias conferidas en el artículo 35.f), de la Ley de Cantabria 5/2018, de 22 de noviembre, de Régimen Jurídico del Gobierno, de la Administración y del Sector Público Institucional de la Comunidad Autónoma de Cantabria,
DISPONGO
1. La Campaña de Saneamiento Ganadero tendrá carácter obligatorio para todas las explotaciones inscritas en el Registro de Explotaciones Ganaderas de Cantabria y consistirá en la realización y adopción de las medidas previstas en la presente Orden con objeto de erradicar la brucelosis y la tuberculosis bovina, así como vigilar la leucosis enzoótica y la perineumonía contagiosa bovina y la brucelosis ovina y caprina.
Los resultados de las pruebas realizadas en desarrollo de la Campaña de Saneamiento Ganadero determinarán la calificación sanitaria de la explotación respecto a estas enfermedades.
2. La Campaña de Saneamiento Ganadero se podrá extender a los animales de renta o de compañía de cualquier especie que puedan actuar como vectores, reservorios o portadores de estas enfermedades cuando se haya diagnosticado un foco de tuberculosis y/o brucelosis bovina.
3. El Servicio de Sanidad y Bienestar Animal de la Dirección General de Ganadería es el órgano que ejerce la dirección técnica y ejecutiva de la Campaña de Saneamiento Ganadero.
1. La ejecución de la campaña de saneamiento se realizará a través de veterinarios autorizados por el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal pertenecientes a la empresa encargada o contratada para realizar la campaña de saneamiento o bien, que tengan la condición de veterinario de explotación autorizado.
2. La ejecución de la campaña se desarrollará en los plazos que determine el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal en cada municipio. A estos efectos, el inicio se comunicará con antelación suficiente a los Ayuntamientos.
3. Los titulares de las explotaciones ganaderas estarán obligados a aplicar todas las medidas sanitarias y de bioseguridad que resulten de aplicación conforme a la normativa vigente, y adoptarán las medidas necesarias que garanticen el control y vigilancia adecuada de los animales.
4. Los titulares de las explotaciones deberán disponer de todos los medios necesarios para que el personal autorizado o encargado de la campaña de saneamiento ganadero pueda realizar las pruebas necesarias con las debidas medidas de seguridad.
5. Los titulares de las explotaciones que realicen la campaña con la empresa encargada recibirán una comunicación indicando la fecha en que se realizará la campaña de saneamiento en su explotación.
6. El titular de la explotación o responsable de la misma en la fecha señalada por el veterinario autorizado o encargado, deberá:
7. Cuando no se pueda realizar la campaña de saneamiento por causas imputables al titular de la explotación, ya sea por incomparecencia o por incumplimiento de las obligaciones establecidas en el apartado anterior, se notificará la incidencia de suspensión de la calificación sanitaria de la explotación y los animales quedarán inmovilizados en las instalaciones o fincas de la explotación. En todo caso, los animales deberán abandonar los pastos de aprovechamiento en común.
En estos casos, una vez la explotación haya realizado la campaña de saneamiento, dejará de estar suspendida la calificación, en su caso, y los animales podrán trasladarse conforme a la misma.
8. De no resultar posible realizar la campaña de saneamiento por el carácter indómito de los animales y/o por falta de los medios adecuados de seguridad, el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal podrá decretar su sacrificio obligatorio sin derecho a indemnización.
9. La campaña de saneamiento ganadero no tendrá coste alguno para los titulares de las explotaciones siempre y cuando se realice por veterinarios autorizados de la empresa encargada o contratada por la Dirección General de Ganadería para realizar la campaña de saneamiento.
No obstante, el titular de la explotación deberá asumir el coste de la campaña cuando la misma deba realizarse en fechas distintas de las programadas por las causas previstas en los apartados 6 y 7 anteriores.
10. En aquellas explotaciones que reúnan los requisitos exigidos en el Capítulo III, el titular de la explotación podrá solicitar que la campaña de saneamiento de su explotación la realice el veterinario de explotación autorizado que libremente designe.
11. Las incidencias que se produzcan en el desarrollo de la Campaña de Saneamiento Ganadero se comunicarán al Ayuntamiento donde radiquen las explotaciones afectadas, con objeto de coordinar las actuaciones a realizar.
Finalizada la campaña de saneamiento ganadero en cada municipio, el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal comunicará los resultados de la campaña al Ayuntamiento.
12. Concluida la Campaña de Saneamiento Ganadero en todos los municipios de Cantabria, el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal elaborará una memoria de resultados que será presentada a la Mesa Sectorial de Sanidad Animal antes del 30 de abril de cada año.
1. Todos los animales bovinos, ovinos y caprinos, deberán estar identificados individualmente de acuerdo con lo establecido en la legislación vigente y, en todo caso, con la normativa de identificación animal.
2. Todas las explotaciones que mantengan algún animal de los mencionados en el apartado anterior, deberán estar registradas en el Registro de Explotaciones Ganaderas de Cantabria de acuerdo con lo establecido en la legislación vigente.
1. Las explotaciones bovinas se calificarán sanitariamente para tuberculosis, brucelosis y leucosis de acuerdo con las normas establecidas en el Real Decreto 1716/2000, de 13 de octubre, sobre normas sanitarias para el intercambio intracomunitario de animales de las especies bovinas y porcina.
Las condiciones para la obtención, mantenimiento y pérdida de la calificación, serán las fijadas en el Real Decreto 1716/2000, de 13 de octubre.
No obstante, lo dispuesto en el párrafo anterior, la recuperación de la calificación sanitaria de explotaciones en las que se haya confirmado tuberculosis bovina, requerirá que los animales mayores de 6 meses superen las pruebas de gamma interferón establecidas en el Programa nacional de erradicación de la enfermedad.
2. Las explotaciones ovinas y caprinas se calificarán sanitariamente respecto a la brucelosis de acuerdo con las normas establecidas en el Real Decreto 1941/2004, de 27 de septiembre, por el que se establecen las normas de policía sanitaria que regulan los intercambios intracomunitarios y las importaciones de terceros países de animales de las especies ovina y caprina.
Las condiciones para la obtención, mantenimiento y pérdida de la calificación, serán las fijadas en el Real Decreto 1941/2004, de 27 de septiembre.
3. Las explotaciones bovinas, ovinas y caprinas cuya situación sanitaria no permita calificarlas de acuerdo con lo establecido en los apartados 1 y 2 del presente artículo, tendrán el estatuto sanitario que corresponda de acuerdo al Real Decreto 2611/1996, de 20 de diciembre.
4. La calificación sanitaria de las explotaciones podrá ser objeto de suspensión cuando concurra cualquiera de las siguientes circunstancias:
5. Cuando el resultado de las pruebas sanitarias sea desfavorable o la explotación no haya realizado la campaña de saneamiento en los plazos establecidos, la explotación deberá ser calificada nuevamente conforme a lo dispuesto a los Reales Decretos 1716/2000, de 13 de octubre y 1941/2004, de 27 de septiembre, o, en su caso, conforme al Decreto 2611/1996, de 20 de diciembre.
1. Queda prohibido todo tratamiento terapéutico contra la tuberculosis, brucelosis, leucosis enzoótica bovina y perineumonía contagiosa bovina, así como los tratamientos desensibilizantes frente a la tuberculosis y la vacunación contra leucosis y tuberculosis.
2. Se prohíbe la vacunación contra la brucelosis de los bovinos, ovinos y caprinos.
3. No obstante, lo dispuesto en los apartados 1 y 2 de este artículo, a instancia de cualquier institución pública, el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal podrá autorizar la aplicación de tratamientos terapéuticos o vacunaciones. La autorización deberá fundamentarse en criterios científicos y técnicos encuadrados en el marco legal vigente del texto refundido del Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, en el RD 109/1995, de 27 de enero, sobre medicamentos veterinarios y Decreto 13/2015, de 19 de marzo, por el que se establece y regula el modelo de receta veterinaria, se crea el sistema informático integral para la prescripción, dispensación y uso del medicamento veterinario, y se regula el registro de tratamientos medicamentosos en explotaciones ganaderas.
4. Los tratamientos terapéuticos distintos a los previstos en el apartado 1 de este artículo, a los que deban ser sometidos los animales durante la realización de las pruebas, solo podrán aplicarse cuando hubiera finalizado la campaña de saneamiento ganadero en la explotación.
En casos excepcionales, el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal podrá autorizar el inicio de dichos tratamientos antes de la finalización de la campaña de saneamiento ganadero en la explotación.
Los citados tratamientos terapéuticos iniciados antes de la campaña de saneamiento ganadero en la explotación, se justificarán con la correspondiente anotación en el libro de tratamientos medicamentosos de la explotación.
5. El control de la aplicación y distribución de los antígenos y de las vacunas de brucelosis es competencia exclusiva de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y su uso queda reservado a veterinarios o laboratorios, oficiales o autorizados.
1. Todas las explotaciones bovinas serán sometidas a las siguientes pruebas anuales de investigación:
2. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, las siguientes explotaciones podrán ser sometidas a más de una prueba de brucelosis:
3. En caso de Explotaciones bovinas cuya orientación productiva sea exclusivamente la de reproducción para la producción de leche, la prueba anual de Brucelosis podrá consistir en dos investigaciones anuales mediante la toma de muestra de leche procedente del tanque de almacenamiento de la explotación.
4. No obstante, lo dispuesto en el apartado 1, si se mantiene la prevalencia de rebaños en Tuberculosis por debajo del 1% durante dos años consecutivos, las explotaciones T3H, tras un análisis de riesgo podrán ser sometidas a pruebas con un intervalo de 24 meses. No podrán ser ampliado este plazo a las explotaciones trashumantes o que utilicen pastos de aprovechamiento en común y aquellas que la autoridad competente considere de riesgo.
5. En los municipios, entidades locales, pastos de aprovechamiento en común con una prevalencia rebaño de tuberculosis superior al 3% o cuyos resultados sigan un patrón de comportamiento errático, se podrá ordenar que las explotaciones bovinas realicen una segunda prueba de tuberculosis.
Dicha prueba se realizará con un intervalo máximo de seis meses.
Las explotaciones calificadas como T3H de estos municipios podrán no realizar dicha prueba, en base a un análisis de riesgos.
6. En las explotaciones ovinas y caprinas, se establecerá un programa de pruebas de investigación de brucelosis de acuerdo a lo establecido en el Anexo I Capítulo I punto II.2 del Real Decreto 1941/2004, de 27 de noviembre.
7. Desde la realización de las pruebas y hasta la comunicación de los resultados de tuberculosis al titular de la explotación, los animales deberán permanecer en la explotación.
No obstante, el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal podrá autorizar su traslado a matadero.
8. Las pruebas que se efectuarán para el diagnóstico de cada enfermedad serán las establecidas en el Real Decreto 2611/1996, de 20 de diciembre, siguiendo los criterios establecidos en los Programas Nacionales de Erradicación.
La interpretación de la prueba intradérmica simple se efectuará de forma extrasevera en las explotaciones donde la calificación ha sido retirada
La prueba de rutina será la IDTB simple pero en explotaciones T3H, cuando la evaluación de riesgos así lo aconseje, así como en las explotaciones calificadas donde no se pueda considerar el rebaño infectado, podrá ser la IDTB comparada.
1. Las pruebas a realizar a los animales por cada enfermedad serán los siguientes:
2º. Los animales mayores de 6 meses podrán ser objeto de pruebas de investigación cuando la situación sanitaria de una explotación o de una zona así lo requiera.
c) Leucosis Enzoótica Bovina:
Los animales mayores de 12 meses serán sometidos a pruebas de investigación de esta enfermedad
d) Perineumonía Contagiosa Bovina
Los animales mayores de 12 meses serán sometidos a pruebas de investigación de esta enfermedad
e) Brucelosis ovina y caprina:
Los animales mayores de 6 meses serán sometidos a pruebas de investigación de esta enfermedad.
2. La prueba intradérmica de la tuberculina o la toma de muestras para la investigación de las enfermedades de campaña de saneamiento ganadero, serán efectuadas por veterinarios oficiales y veterinarios contratados o veterinarios de explotación autorizados por el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal
Cuando técnicamente sea aconsejable, se podrá autorizar el empleo de otros métodos de diagnóstico, siempre y cuando estén contemplados en la normativa comunitaria o nacional.
3. Tanto los veterinarios actuantes como los ganaderos están obligados a poner en conocimiento de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente cualquier sospecha, indicio o signo compatible con la presencia de las enfermedades objeto de campaña de saneamiento ganadero que detecten en el ejercicio de su actividad, especialmente tratándose de abortos sospechosos de brucelosis.
El incumplimiento de esta obligación pudiera determinar la imposición de sanciones y/o la pérdida del derecho o indemnizaciones que corresponda.
La investigación de tuberculosis bovina, brucelosis bovina, leucosis enzoótica bovina y perineumonía contagiosa bovina, así como de brucelosis ovina y caprina mediante la utilización de las técnicas mencionadas en los anexos del Real Decreto 2611/1996, de 20 de diciembre, será efectuada en el Servicio de Laboratorio y Control de la Dirección General de Ganadería. En caso de ser necesario para el desarrollo de la campaña, la Dirección General de Ganadería, podrá autorizar otros laboratorios para la realización de las pruebas anteriormente indicadas, para lo cual, deberán estar acreditados por las correspondientes normas de calidad.
1. Los animales con resultado negativo a la prueba comparada de detección mediante la técnica de intradermoreacción, pero con una reacción de 4 mm o superior en la lectura de la tuberculina bovina, se marcarán como "res de seguimiento" en la base de datos REMO y serán objeto de restricción total de movimientos, salvo con destino a matadero para su sacrificio, donde serán objeto de investigación para la posible detección bacteriológica de la enfermedad. A estos efectos, se marcará el DIB y se realizará la oportuna anotación en el documento de movimiento.
2. Durante la realización de las pruebas de contraste previstas en el artículo siguiente, los animales de la explotación estarán sometidos a las medidas cautelares que, en su caso, establezca el Servicio de Sanidad y Bienestar animal, si bien el animal o animales positivos permanecerán aislados dentro de la explotación e identificados mediante sistemas que garanticen su trazabilidad.
1. Los titulares de las explotaciones, asistidos por su veterinario de explotación o por un perito cualificado de parte, tendrán el derecho a contrastar o verificar el resultado de las pruebas de campaña de saneamiento ganadero realizadas en laboratorios oficiales o por veterinarios oficiales.
2. El contraste de las pruebas serológicas podrá realizarse:
3. El contraste de la prueba de investigación de tuberculosis mediante la técnica de intradermorreacción, se efectuará siguiendo el siguiente procedimiento y en todo caso deberá realizarse la solicitud con carácter previo:
— El titular de la explotación podrá verificar las pruebas de tuberculosis realizadas asistido por su veterinario de explotación o por un perito cualificado de parte.
— En caso de discrepancia, un veterinario oficial designado al efecto por la Consejería emitirá un dictamen dirimente sobre el resultado de la prueba.
— La Dirección General de Ganadería, a la vista de los dictámenes emitidos por los veterinarios actuantes, dictaminará sobre el destino final del animal o de los animales
4. El contraste de las pruebas de investigación mediante la técnica de cultivo y aislamiento, tanto de brucelosis como de tuberculosis, así como de las técnicas de gamma-interferón para la investigación de tuberculosis, se efectuará mediante la presencia de un perito de parte.
La solicitud de esta prueba de contraste, deberá efectuarse al menos con una antelación de 15 días.
1. Todo animal reaccionante positivo a las pruebas de campaña de saneamiento, será objeto de marcaje obligatorio. Igual tratamiento tendrán los animales que por razones epidemiológicas resulte conveniente o necesario.
2. El veterinario autorizado por el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal para actuar en la campaña de saneamiento ganadero, o, en su caso, un veterinario oficial, procederá al marcaje de los animales positivos. Para ello se cumplimentará un acta de marcaje, según modelo del anexo I, y se realizará una toma de muestra de sangre para marcaje genético en todos ellos. El marcaje de los animales no implica su sacrificio obligatorio. Este marcaje genético podrá ser sustituido o complementado con sistemas de identificación que garanticen la trazabilidad del animal positivo, como la identificación mediante crotal tisular.
3. El resto de animales de la explotación podrá ser objeto de marcaje mediante un sistema de identificación que garantice en todo momento la trazabilidad de los animales.
4. A la vista del acta de marcaje e informes diagnósticos, el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal determinara el destino del animal(es) o las pruebas complementarias que se determinen. Si se dictamina sacrificio obligatorio y en caso de negativa al traslado al matadero o este no se produce por una causa imputable al titular o representante de la explotación, el Facultativo de Producción y Sanidad animal designado levantará el pertinente acta, procediéndose en su caso a realizar el sacrificio subsidiariamente por la Administración, que será resuelto mediante Resolución del Jefe de Servicio de Sanidad y Bienestar Animal.
5. Los animales objeto de sacrificio obligatorio se separarán y aislarán del resto del rebaño.
6. El sacrificio obligatorio deberá efectuarse en el menor plazo posible, y en cualquier caso en un plazo no superior a 15 días naturales a partir de la fecha del acta de marcaje.
7. Las reses bovinas, ovinas y caprinas que sean objeto de sacrificio obligatorio se sacrificarán en mataderos que cuenten con una autorización de la Dirección General de Ganadería para el traslado y posterior sacrificio de este tipo de animales. Las canales procedentes de estas reses podrán ser objeto de comercialización para consumo humano siempre que se cumpla la normativa sanitaria vigente que fuera de aplicación.
No obstante, cuando sea necesario confirmar la aparición o persistencia de una de las enfermedades de campaña de saneamiento en una explotación, se podrá ordenar que el sacrificio o la repetición de las pruebas que se consideren oportunas, se realice en los centros específicos que determine la Dirección General de Ganadería.
8. Los animales serán trasladados al matadero o al centro de sacrificio autorizado, acompañados de un conduce. No obstante, se podrá sacrificar las reses que se considere necesarias en la propia explotación de pertenencia de los animales, en especial cuando concurran motivos de bienestar animal, previa audiencia al titular/ representante de la explotación.
9. Los conduces serán emitidos por un veterinario oficial, según modelo del anexo II para el ganado bovino y modelo del anexo III para el ganado ovino y caprino.
10. El traslado de los animales de la especie bovina, ovina y caprina objeto de sacrificio obligatorio a los mataderos autorizados o a los centros de sacrificio autorizados, se efectuará directamente desde las explotaciones de origen sin que los animales puedan entrar en contacto con otros animales que no tengan el mismo destino.
1. Los mataderos autorizados para el sacrificio de animales y comercialización de canales, podrán solicitar a la Dirección General de Ganadería, autorización para sacrificar animales de campaña, para lo cual deberán cumplir los siguientes requisitos:
2. La autorización de la Dirección General de Ganadería se efectuará previa comprobación de las condiciones antes indicadas.
1. Serán inmovilizados los animales de las explotaciones que se encuentren en alguno de los siguientes supuestos:
2. La inmovilización consistirá en el aislamiento de todos los animales de la explotación en los locales y establos de la misma. Cuando la explotación no cuente con suficientes locales para el alojamiento o sea aconsejable otro lugar por motivos de bienestar animal, la inmovilización se podrá efectuar en fincas particulares que formen parte de la explotación convenientemente aisladas por sistemas de cerramiento permanente y que reúnan condiciones de aislamiento respecto a otras explotaciones.
Sin perjuicio de lo establecido en el artículo 29.2, en ningún caso estas fincas podrán pertenecer a pastos donde exista aprovechamiento en común.
3. La elección del lugar de aislamiento, se realizará siguiendo el criterio de ocupar el menor número de parcelas posible, con una dimensión suficiente para permitir la estancia de las reses, estando obligado el titular de la explotación al suministro de alimentación y agua para cubrir las necesidades de los animales.
El Facultativo de Producción y Sanidad Animal designado para el control de la explotación positiva autorizará el lugar de aislamiento y pondrá en conocimiento del titular de la explotación cuantas medidas de bioseguridad sean oportunas.
4. No se autorizará cambio del lugar de inmovilización cuando se haya confirmado la brucelosis bovina.
5. Las medidas de inmovilización serán de aplicación a partir de la retirada de la calificación sanitaria de la explotación o suspensión en caso de Brucelosis. Desde el momento del diagnóstico de un animal reaccionante a la tuberculina, ya no podrán salir animales de aptitud reproductora ni incorporar animales a la explotación, debiendo permanecer en fincas y/o instalaciones de la propia explotación salvo lo dispuesto en el articulo 29.2.
No obstante, cuando se hubiera diagnosticado la presencia de un solo animal reaccionante positivo a las pruebas de rutina de brucelosis, las medidas de inmovilización se iniciarán de forma inmediata para todos los animales de la explotación.
6. Durante el período de aislamiento no se podrán incorporar animales a la explotación, ni efectuar el traslado de los mismos salvo los permitidos por el Programa nacional de erradicación.
No obstante, la reposición de las explotaciones en las que se detecten animales reaccionantes a las pruebas de diagnóstico de tuberculosis, se podrá efectuar a partir de un resultado negativo a las pruebas de tuberculina.
7. La inmovilización durará hasta que se subsanen las causas que determinaron la adopción de la misma y se cumplan las medidas establecidas, en su caso, por el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal, y se mantendrá hasta la obtención de al menos un resultado negativo a las pruebas de investigación serológica de brucelosis o dos cuando se trate de explotaciones relacionadas con otra donde se haya confirmado la enfermedad.
8. El Facultativo de Producción y Sanidad Animal designado para el control de la explotación positiva, una vez iniciada la inmovilización, cumplimentará una encuesta epidemiológica para determinar, entre otros aspectos, el origen del foco y las explotaciones que pudieran verse afectadas.
En caso de positividad a Tuberculosis bovina, la encuesta epidemiológica y de bioseguridad estará destinada a investigar el posible origen de la infección y a implantar las medidas de protección frente a fuentes exógenas de la infección (fauna silvestre u otras especies domésticas).
Asimismo, en caso de Brucelosis bovina, se comunicará a los titulares de las explotaciones relacionadas sanitariamente y/o que tuvieran reses colindantes a la explotación positiva, la existencia de animales reaccionantes con el fin de que se puedan adoptar las medidas necesarias para prevenir los riesgos de transmisión de la enfermedad a sus animales.
9. El movimiento de explotaciones no calificadas estará regulado por lo previsto en el artículo 27 de la presente Orden. No obstante, desde el levantamiento de la inmovilización hasta la recuperación de la calificación, el titular de la explotación, deberá comunicar al Facultativo de Producción y Sanidad Animal designado para su control, las fincas de su explotación o lugares que va utilizar, pudiendo no autorizarse el mantenimiento de los animales en las mismas si estas no garantizan un control efectivo de los animales en función de la situación epidemiológica y enfermedad de que se trate.
10. Durante el período que dure la inmovilización, la explotación afectada estará sometida a un plan de vigilancia aleatorio para verificar el cumplimiento de las medidas de inmovilización.
1. Una vez efectuado el sacrificio de los animales reaccionantes o positivos y confirmada la enfermedad, todas las explotaciones deberán proceder a la higienización y desinfección de todas las dependencias, encerraderos, establos y utensilios de la instalación que formen parte de la explotación. Asimismo, en el caso de positivo por tuberculosis bovina será necesario implantar un plan de bioseguridad frente a fuentes exógenas de la infección.
2. La correcta realización de la higienización será verificada por el facultativo de producción y sanidad animal designado para el control de la explotación positiva.
1. Las explotaciones donde se hubiera detectado animales positivos o reaccionantes a las enfermedades objeto de campaña de saneamiento ganadero, perderán la calificación sanitaria y serán sometidas a control sanitario mediante pruebas practicadas en los plazos establecidos en el Real Decreto 1716/2000, de 13 de octubre.
En el caso de positivo por tuberculosis bovina, la explotación perderá la calificación cuando se confirme la enfermedad mediante el aislamiento e identificación del Mycobacterium Tuberculosis complex. Asimismo, podrá ser retirada la calificación cuando concurra alguna de las circunstancias contempladas en el punto 3.B del Anexo 1 del RD 1716/2000.
2. No obstante lo dispuesto en el apartado 1 del presente artículo, podrán efectuarse pruebas adicionales cuando la situación epidemiológica así lo aconseje.
3. Las explotaciones que, de acuerdo a la información epidemiológica, puedan estar relacionadas con una explotación con animales positivos a una de las enfermedades objeto de campaña de saneamiento ganadero, estarán sometidas a un programa de seguimiento con el fin de confirmar la ausencia de enfermedad.
4. Cuando la situación epidemiológica de un municipio así lo aconseje, además de las actuaciones previstas en el artículo 6 de la presente Orden, podrá ordenarse nuevas fases de investigación de alguna de las enfermedades de campaña, en todas o en parte de las explotaciones del municipio.
5. Los seguimientos podrán programarse de forma individualizada, por explotación, o agrupados por Municipios.
6. La explotación recuperará la calificación sanitaria cuando se realicen las pruebas establecidas en el Real Decreto 1716/2000.
En caso de positivo por tuberculosis bovina, además de las pruebas establecidas en el Real Decreto 1716/2000, se precisará la realización de todas aquellas pruebas de gamma interferón que se establezcan por el programa de Nacional de Erradicación de Tuberculosis que esté en vigor en cada momento.
1. Los titulares de las explotaciones tendrán derecho a una indemnización por sacrificio obligatorio de sus animales de acuerdo a los baremos oficiales, siempre que no se hubiese infringido la normativa de sanidad animal y, en particular, la establecida en la presente orden, así como la normativa de registro de explotaciones y movimiento o identificación de los animales.
2. En cuanto se detecte algún incumplimiento de los citados en el apartado anterior, se suspenderá la tramitación del expediente de indemnización hasta la resolución del correspondiente expediente sancionador.
3. El expediente de indemnización será finalmente denegado cuando haya recaído una sanción firme en vía administrativa por los incumplimientos mencionados en el apartado 1 de este artículo y previa audiencia al interesado.
4. También podrá generarse derecho a indemnización por el cierre de un pasto comunal durante el período de aprovechamiento (de mayo a octubre) o por la inmovilización
previa de una explotación que impida el desplazamiento de los animales al pasto comunal. En este caso, deberá acreditarse un derecho u obligación contractual preexistente al aprovechamiento y una utilización efectiva del mismo durante los tres años anteriores.
La indemnización por el cierre de un pasto comunal no compensará el período máximo de inmovilización que cubre el agroseguro dentro del calendario que se extiende del 1 de mayo al 1 de noviembre. La indemnización máxima se calculará por UGM y no superará los 90 días del período de cálculo.
1. Las indemnizaciones por sacrificio obligatorio o por cierre o prohibición de uso del pasto comunal tendrán carácter de ayuda de concesión directa regulada por el artículo 22.3 b) y c) de la Ley 10/2006 de 17 de julio.
2. Serán beneficiarios de estas indemnizaciones los titulares de las explotaciones ganaderas indicadas en el artículo anterior que cumplan los siguientes requisitos:
3. Las indemnizaciones se tramitarán de oficio por el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal, que actuará como órgano instructor. La tramitación se iniciará con la remisión al titular de la explotación del acta en la que consten los animales sacrificados obligatoriamente, o bien los animales afectados por el cierre del pasto comunal y su valoración. Este documento deberá ser firmado y remitido al Servicio de Sanidad y Bienestar animal junto con la documentación necesaria para la verificación de lo establecido en el punto 2 del presente artículo.
4. El Consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a propuesta del Director General de Ganadería, resolverá la concesión de la indemnización en el plazo máximo de 3 meses desde que el titular de la explotación remita la documentación firmada al Servicio de Sanidad y Bienestar Animal.
5. Contra la mencionada resolución, que agota la vía administrativa, podrá interponerse, bien directamente recurso contencioso administrativo en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente a la recepción de la notificación, o bien potestativamente recurso de reposición en el plazo de un mes ante el Consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
1. La ejecución de la campaña de saneamiento se realizará a través de veterinarios de explotación autorizados cuando así lo solicite el titular de la explotación y se cumplan los requisitos exigidos en los artículos siguientes.
2. En caso de ejercicio profesional del veterinario de explotación bajo forma societaria, empresas o grupos, deberán facilitarse los datos profesionales de identificación de los veterinarios colegiados que lo integran mediante la cumplimentación del formulario anexo V de esta Orden.
3. Los profesionales colegiados que, reuniendo las condiciones del veterinario de explotación deseen realizar la campaña sanitaria en la misma, deberán aceptar la solicitud de ejecución de la campaña de saneamiento ganadero formulada por el titular de la explotación, conforme al anexo IV.
4. La autorización solo alcanzará las actividades vinculadas a la campaña de saneamiento ganadero en la explotación solicitante.
1. Las explotaciones ganaderas que podrán realizar las campañas sanitarias de los programas nacionales de erradicación de enfermedades de los animales del Real decreto 2611/1996, de 20 de diciembre, por medio de un veterinario de explotación autorizado, serán las siguientes:
a) Explotaciones ganaderas con un historial previo de calificación oficialmente indemne de tuberculosis, brucelosis y leucosis enzoótica mantenida durante un período mínimo de tres años.
b) Explotaciones que no hayan compartido pastos comunales:
2. En caso de retirada de la calificación sanitaria, la explotación que cumpla las condiciones del apartado anterior, no podrá contar con el veterinario de explotación autorizado, debiendo realizarse la campaña de saneamiento a través de los veterinarios pertenecientes a la empresa encargada o contratada por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. En caso de suspensión, no podrá hasta la restauración de la calificación las pruebas sanitarias que serán realizadas por la empresa encargada.
El veterinario de explotación autorizado mantendrá, a partir de ese momento, la consideración de veterinario perito de parte de la explotación, pudiendo asistir a cuantas pruebas oficiales de repetición o recuperación de la calificación se realicen. Si en este supuesto el ganadero deseara solicitar el cambio del veterinario de explotación autorizado, no podrá hacerlo hasta transcurridos dos años.
3. Ante cualquier situación de riesgo sanitario, peligro, sospecha o irregularidad, la Dirección General de Ganadería, podrá tomar el control sanitario directo de cualquier explotación ganadera.
1. Aquellos titulares de explotaciones ganaderas registrados en el Registro General de Explotaciones Ganaderas de Cantabria que opten, conforme al artículo 2.9 de esta Orden, por un veterinario de explotación para realizar la campaña de saneamiento ganadero, deberán solicitarlo a la Dirección General de Ganadería.
La solicitud se realizará utilizando el modelo del anexo IV de la presente Orden y deberá presentarse antes del 30 de junio del año previo al de realización de la campaña.
2. Solo se autorizará un veterinario de explotación o grupo para la ejecución de la campaña de saneamiento ganadero por explotación solicitante.
3. El titular de la explotación podrá optar, en cualquier momento, a que la campaña de saneamiento en su explotación la realicen los veterinarios autorizados pertenecientes a la empresa encargada o contratada a este fin por la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
La autorización a un veterinario de explotación para la ejecución de la campaña de saneamiento ganadero en Cantabria, requiere que el profesional colegiado, además de cumplir las condiciones que se establecen para el veterinario autorizado en el artículo 3.23 de la Ley 8/2003, de sanidad animal, de 24 de abril, y del artículo 10 del Real Decreto 1716/2000, de 13 de octubre, de normas sanitarias aplicables al intercambio intracomunitario, cumpla el nivel mínimo de exigencia respecto a competencia técnica y deontología profesional del Colegio Oficial de Veterinario, así como los siguientes requisitos:
a) No tener participación financiera personal ni vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable ni relación de parentesco por consanguinidad hasta el cuarto grado o de afinidad hasta el segundo con el propietario o responsable de la explotación.
b) Estar dado de alta en el registro informático de la receta electrónica con privilegios de acceso cualificado a la explotación con la que se relacionan y actividad clínica profesional en la misma durante los dos últimos años.
c) Que haya prescrito al titular de la explotación al menos el 20% de las recetas dispensadas durante los dos últimos años, bien sea individualmente o del grupo al que pertenece.
d) Que la vinculación profesional del apartado b) se mantenga en el tiempo al nivel mínimo señalado en el apartado c).
e) Haber superado los cursos de formación reglada y de actualización que se hayan establecido como obligatorios, especialmente los que se recogen en los programas nacionales de erradicación de enfermedades de los animales.
f) En los tres últimos años, no haber sido objeto de sanción firme en vía administrativa por la comisión de infracciones de la competencia de esta Dirección General de Ganadería o de sanción disciplinaria profesional por el colegio profesional.
g) Superar la evaluación de la comisión deontológica que se recoge en el artículo 24 de la Orden.
Quedan excluidas del ámbito de actuación del veterinario de explotación autorizado las siguientes actuaciones:
a) Realización de pruebas sanitarias de venta de los animales distintas a las de la campaña cuando su objeto sea la comercialización a través del mercado nacional de ganados de Torrelavega o de otras ferias y mercados regionales. No así cuando la transacción sea directa entre vendedor y comprador, en cuyo caso, será potestad del comprador la elección del veterinario de explotación autorizado encargado de realizar las pruebas sanitarias, así como el pago de sus honorarios.
b) Cualquier otra actuación derivada de la pérdida de la calificación sanitaria de las explotaciones recogida en las Órdenes autonómicas sobre normas de control sanitario y de desarrollo de las Campañas de Saneamiento de la Cabaña Bovina, Ovina y Caprina.
1. La Dirección General de Ganadería ejercerá el control y supervisión de las actuaciones del veterinario de explotación autorizado, especialmente las derivadas de la aplicación del "Sistema de control de los veterinarios de campo responsables de la realización de las pruebas de diagnóstico dentro del Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis" y de su correspondiente "Guía de Incumplimientos y Repercusiones" en caso de detectarse irregularidades. En relación con otro tipo de actuaciones, se comprobará igualmente, mediante inspecciones in situ, la correcta realización de la técnica de extracción y conservación de las muestras, la conservación de los productos biológicos y el buen estado del material empleado.
2. Igualmente, se practicarán controles inopinados y aleatorios de la actuación de los veterinarios de explotación autorizado para garantizar el cumplimiento de los requerimientos y obligaciones establecidas, así como la idoneidad, en su caso, de los documentos expedidos y su conformidad con el R.D. 556/1998, de 2 de abril, sobre normas para expedir certificación exigida por la normativa veterinaria.
1. Se crea la Comisión ética de evaluación del veterinario de explotación autorizado adscrita a la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Dicha Comisión, que estará presidida por el titular de la Dirección General de Ganadería e integrada por tres vocales en representación del Colegio Oficial de Veterinarios de Cantabria, el titular del Servicio de Sanidad y Bienestar Animal, el titular de la Sección de Epizootias y Zoonosis y un técnico de Sanidad Animal, que actuará como secretario, con voz pero sin voto.
2. El funcionamiento de esta comisión, se regirá por el régimen previsto para los órganos colegiados de las administraciones públicas de acuerdo con la sección tercera, capítulo segundo, título preliminar de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de régimen jurídico del sector público, así como del artículo 77 y siguientes de la Ley 5/2018, de 22 de noviembre, de régimen jurídico del gobierno, de la Administración y del Sector Público Institucional de la comunidad autónoma de Cantabria.
3. Corresponde a la Comisión ética de evaluación, informar la autorización como veterinario de explotación para la ejecución de la campaña de saneamiento ganadero, así como la aplicación de medidas provisionales o accesorias que supongan la suspensión temporal o definitiva de la autorización.
1. El número máximo de cabezas de ganado de saneamiento obligatorio que podrá autorizarse por veterinario de explotación será de 10.000.
2. En el caso de empresas este número máximo de cabezas será de 50.000 por grupo, debiendo cumplirse el ratio por cada veterinario registrado del apartado anterior.
La Dirección General de Ganadería establecerá una línea de ayuda destinada a los titulares de explotaciones que hayan soportado pagos a un veterinario de explotación autorizado por actuaciones sanitarias de las campañas de saneamiento ganadero.
1. La incorporación de animales en explotaciones bovinas de reproducción o recría, solo se podrá efectuar con reses que procedan de explotaciones calificadas zootécnicamente como de reproducción o recría, calificadas sanitariamente como oficialmente indemnes de brucelosis bovina, oficialmente indemnes de tuberculosis bovina, oficialmente indemnes de leucosis enzoótica y libres perineumonía contagiosa bovina. La incorporación de estos animales, podrá ser directamente o a través de centros de concentración o encerraderos de operadores comerciales.
2. Los animales que se vayan a incorporar a estas explotaciones deberán haber sido objeto en la explotación de origen, en los 30 días previos al traslado de las reses, de las siguientes pruebas:
3. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, la prueba de investigación de tuberculosis de animales menores de 12 meses que transiten por mercados y ferias, podrá efectuarse en la explotación de destino en los 15 días siguientes a la incorporación del animal.
4. La incorporación de animales en cebaderos calificados, solo se podrá efectuar con reses cuya procedencia sean explotaciones calificadas sanitariamente como oficialmente indemnes de brucelosis, oficialmente indemnes de tuberculosis y libres de leucosis enzoótica y perineumonía contagiosa bovina, además de los supuestos establecidos en el Anexo I. punto I 3.A del Real Decreto 1716/2000, de 13 de octubre. Los animales mayores de 42 días que se vayan a incorporar a estas explotaciones deberán haber sido objeto en la explotación de origen de una prueba de investigación de tuberculosis y de brucelosis en animales mayores de 12 meses, realizada en las explotaciones de origen en los 30 días previos al traslado, excepto si se trata de explotaciones T3H y se ubican en comarcas veterinarias con prevalencia inferior al 1% para tuberculosis, y para brucelosis, a partir del momento en que la comunidad autónoma mantenga una prevalencia rebaño igual a cero durante los dos años anteriores u otras excepciones contempladas en el programa nacional.
Los titulares de cebaderos calificados que incorporen animales no comprendidos en la excepción del párrafo anterior, podrán solicitar a la Dirección General de Ganadería autorización para la introducción de animales mayores de 12 meses sin pruebas previas, siempre que estas se realicen en los 15 días siguientes a la incorporación de los animales. El incumplimiento de la realización de las citadas pruebas, dará lugar a la retirada de la mencionada autorización.
5. La incorporación de animales bovinos en cebaderos no calificados, se efectuará a partir de explotaciones no sujetas a medidas de inmovilización, con las excepciones reconocidas por la Dirección General de Ganadería para el cebo local.
6. Cuando la situación epidemiológica así lo requiera, se podrá restringir la salida a cebaderos de animales mayores de 12 meses de explotaciones no calificadas de brucelosis bovina o se podrá requerir la realización de pruebas de investigación de brucelosis en los 30 días previos al movimiento en los animales mayores de 12 meses.
7. La incorporación de animales en explotaciones de ovino o caprino, solo se podrá efectuar conforme al Real Decreto 1941/2004 de 27 de septiembre.
8. Los rebaños con la calificación retirada no podrán enviar animales de venta de aptitud reproductora a otras explotaciones, tras las pruebas de recuperación, hasta que no obtengan resultados negativos de conformidad al plazo establecido en el Programa nacional.
9. Las explotaciones sometidas a inmovilización, solo podrán trasladar animales de aptitud reproductora con destino a matadero, No obstante, por razones sanitarias, el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal podrá autorizar el traslado de animales de explotaciones positivas con el fin de proceder a la reunificación del rebaño para inmovilizarlo en el lugar de secuestro establecido a tal efecto.
10. No obstante lo dispuesto en el presente artículo, para el movimiento de animales, la validez de la prueba intradérmica de investigación de tuberculosis bovina realizada previa al movimiento, podrá extenderse hasta 45 días.
1. El traslado de animales de aptitud reproductora a mercados o ferias sólo se podrá autorizar si pertenecen a explotaciones calificadas como oficialmente indemnes de brucelosis bovina, oficialmente indemnes de tuberculosis y libres de leucosis enzoótica y perineumonía contagiosa bovina, y deberán haber obtenido un resultado negativo al diagnóstico de tuberculosis en animales mayores de 42 días y de brucelosis en animales mayores de 12 meses en pruebas realizadas en las explotaciones de origen en los 30 días previos a la celebración del mercado o feria, salvo las excepciones contempladas en el Programa Nacional.
2. Adicionalmente, los mercados autorizados para la expedición o recepción de animales objeto de comercio intracomunitario deberán cumplir lo establecido para la autorización de centros de concentración en el Real Decreto 1716/2000, de 13 de octubre.
3. El traslado de animales a otras concentraciones ganaderas distintas de mercados o ferias, sólo se autorizará si proceden de explotaciones oficialmente indemnes de brucelosis, oficialmente indemnes de tuberculosis, oficialmente indemnes de leucosis enzoótica bovina y perineumonía contagiosa bovina, pudiendo establecerse por la Dirección General de Ganadería y Desarrollo Rural, en función de la naturaleza del evento, requisitos adicionales para la asistencia a la concentración.
4. Las explotaciones ganaderas que aprovechan pastos comunales descritos en el artículo 6 punto 2 apartado a), una vez que hayan acudido a los pastos comunales, deberán realizar la prueba anual de otoño (segunda vuelta) para poder hacer movimientos con destinos distintos a:
1. Los titulares y gestores de los pastos, cualquiera que sea el régimen de tenencia, en los que concurren animales de distintas explotaciones, solicitarán a la Dirección General de Ganadería, el registro del mismo en el Registro de Explotaciones de Cantabria.
los efectos previstos en la presente Orden, no tendrán la consideración de pastos de aprovechamiento en común, aquellos montes comunales o partes de montes comunales que hayan sido objeto, mediante contrato, de una cesión o arrendamiento para uso privativo o exclusivo a favor de un único titular de explotación ganadera
El pasto cedido o arrendado para uso exclusivo de un único titular, se considerará parte integrante de la explotación cuando cumpla los siguientes requisitos:
3. Cuando un pasto comunal o una parte del pasto comunal se haya considerado parte integrante de una explotación ganadera, este no podrá ser aprovechado por animales de otra explotación hasta que no haya transcurrido un periodo mínimo de cuarentena de dos meses.
4. Las explotaciones registradas como pastos de aprovechamiento en común, se calificarán de oficio como oficialmente indemnes de tuberculosis, oficialmente indemnes de brucelosis y Oficialmente Indemnes de leucosis enzoótica bovina y libres de perineumonía contagiosa bovina. No obstante, si el titular del pasto comunal solicita una calificación distinta a la T3, todas las explotaciones del comunal deberán realizar pruebas diagnósticas cada 60 días hasta la recuperación conjunta de la calificación o hasta la salida del comunal.
5. Los titulares o gestores de pastos de aprovechamiento en común, deberán comunicar anualmente a la Dirección General de Ganadería la relación de explotaciones con derecho al uso del mismo, así como las fechas de apertura y cierre de los pastos. Cualquier variación en la relación de ganaderos con derecho a aprovechamiento de pastos comunales, deberá comunicarse a la Dirección General de Ganadería en el momento que se produzca.
6. Los ganaderos que aprovechen un pasto comunal donde se hayan confirmado o relacionado epidemiológicamente con algún caso positivo de brucelosis en los últimos 4 años, podrán estar obligados a realizar controles aleatorios y/o dirigidos durante el período de aprovechamiento, pudiendo quedar condicionada la autorización de aprovechamiento comunal a su cumplimiento.
7. El traslado a explotaciones definidas como pastos de aprovechamiento en común se deberá efectuar previa emisión de la preceptiva autorización sanitaria de traslado. Dicha autorización, quedará condicionada a la comprobación del cumplimiento de la obligaciones impuestas por el Servicio de Sanidad y Bienestar Animal para el control de la brucelosis/tuberculosis en cada campaña.
8. Las autorizaciones sanitarias de traslado solo se podrán emitir cuando la explotación de origen esté calificada como oficialmente indemne de brucelosis, oficialmente indemne de tuberculosis, oficialmente indemnes de leucosis enzoótica y libres de perineumonía contagiosa bovina, y cuando el titular tenga derecho al uso del mismo, de acuerdo a las notificaciones efectuadas en el punto 5 del presente artículo, o bien, cuando concurra la excepción para tuberculosis del apartado 4.
9. El traslado de animales desde explotaciones ubicadas en comarcas o municipios en donde se haya confirmado la brucelosis bovina a explotaciones ubicadas en otros municipios, se podrá prohibir o condicionar a la realización de pruebas para la investigación de brucelosis bovina en los animales mayores de 12 meses, efectuada en los 30 días previos al traslado. En sentido contrario, también se podrá denegar la autorización de traslado a un pasto comunal donde se haya confirmado algún caso positivo de brucelosis en los últimos 4 años desde explotaciones ubicadas en municipios o comarcas libres.
10. Los bovinos procedentes de explotaciones que no tengan la calificación sanitaria establecida en el punto 8 o que no estén identificados de acuerdo con lo establecido en la legislación vigente, o sean mayores de 12 meses y no hayan sido sometidas a las pruebas sanitarias pertinentes, podrán ser objeto de sacrificio y destrucción subsidiaria inmediata por parte de la Administración, como sospechosas de enfermedad cuando se localicen en pastos de aprovechamiento en común.
1. Cuando un pasto de aprovechamiento en común, regulado en el artículo anterior, esté siendo objeto de utilización por un rebaño en el que se hubiera confirmado la infección por brucelosis bovina, se ordenará su cierre y la salida de todos los animales presentes en el mismo. Iguales actuaciones se llevarán a cabo en los pastos de aprovechamiento en común que hubieran sido objeto de utilización por el rebaño infectado en los tres meses anteriores a la detección de la enfermedad.
2. El pasto de aprovechamiento en común permanecerá cerrado por un período mínimo de tres meses, a contar desde el momento que se tenga constancia de la salida de todos los animales presentes en el mismo.
3. Tras el periodo de cuarentena mínimo de tres meses, el acceso a los pastos cerrados de acuerdo al punto 1 del presente artículo exigirá la realización de al menos una prueba de brucelosis bovina en todos los animales mayores de 12 meses a realizar en los 30 días previos a la apertura de los pastos.
Cuando la situación epidemiológica respecto a la brucelosis bovina así lo determine, la Dirección General de Ganadería podrá establecer las siguientes medidas de emergencia:
a) Cierre de los pastos de aprovechamiento en común ubicados en la zona declarada de alta incidencia.
b) Únicamente se autorizará la salida de animales de las explotaciones ubicadas en la zona declarada en la zona de alta incidencia que reúnan condiciones contrastadas y adecuadas de bioseguridad y no hayan trasladado animales al pasto comunal.
c) Las restricciones de entrada y salida en una zona declarada de alta incidencia, se mantendrán en tanto la situación epidemiológica así lo requiera.
d) Obligación de comunicar inmediatamente cualquier aborto sospechoso de brucelosis de cualquier animal presente en el pasto comunal.
1. El ganado que aproveche pastos de otra Comunidad Autónoma cuyo nivel de prevalencia rebaño sea similar al de la comarca veterinaria de origen de acuerdo con los estratos que establece el Programa nacional de Erradicación, deberá realizar las pruebas sanitarias a su regreso en un plazo inferior a 30 días. Si el período de aprovechamiento es superior a 6 meses, dichas pruebas deberán realizarse antes del regreso a origen o, en su defecto, se inmovilizarán a su regreso los animales hasta disponer del resultado favorable de las mismas.
2. Si el ganado aprovecha pastos en otra comunidad autónoma cuyo nivel de prevalencia rebaño es superior al 3%, el titular de la explotación, antes del regreso, deberá realizar las pruebas necesarias para acreditar que mantiene el estatuto sanitario de partida. En caso contrario, deberán realizarse las pruebas a la vuelta corriendo de su cuenta los gastos de ejecución y debiendo permanecer inmovilizados los animales hasta disponer de un resultado favorable. Si a consecuencia de las pruebas, perdiera su calificación sanitaria, la restauración de la misma pasará por la realización de todas las pruebas con interpretación extrasevera y plazo largo de recuperación para volver a realizar trashumancia.
La Dirección General de Ganadería podrá realizar cuantas visitas e inspecciones estimen necesarias para comprobar el cumplimiento de la presente Orden. Asimismo, podrán ordenar la realización de cuantas pruebas consideren oportunas, siempre y cuando estén justificadas y encaminadas a lograr garantías de calidad sanitaria en nuestra cabaña ganadera.
Las infracciones a lo establecido en la presente Orden serán objeto de sanción conforme a lo dispuesto en la Ley 8/2003, de 24 de abril de Sanidad Animal.
Quedan derogadas todas las normas de igual o inferior rango que contradigan o se opongan a lo dispuesto en la presente Orden, y en particular la Orden MED/12/2018, de 14 de febrero, por la que se regula la campaña de saneamiento ganadero en la comunidad autónoma de Cantabria.
1. Se prorroga automáticamente la autorización concedida a los titulares o responsables de ganaderías que ya solicitaron realizar la campaña de saneamiento anterior con un veterinario de explotación. No obstante, para cada nueva campaña, el Colegio Oficial Veterinario deberá validar el cumplimiento establecido en las letras b) y d) del artículo 21 de la presente Orden, verificando que se mantiene el vínculo profesional entre el veterinario clínico y la explotación ganadera.
2. Tampoco se exigirá nueva solicitud de autorización para las explotaciones ganaderas que finalmente no pudieron realizar la campaña del año anterior con el veterinario de explotación solicitado, debido a causas sobrevenidas, bien de riesgo sanitario de la propia explotación, suspensión o retirada de la calificación sanitaria, quedando prorrogada automáticamente dicha autorización.
3. Deberán presentar nueva solicitud de autorización conforme al Anexo IV de la presente Orden, tanto los nuevos titulares o responsables de explotación ganadera que deseen realizar la campaña de saneamiento con un veterinario de explotación para la campaña del año siguiente, como aquellos otros que deseen un cambio del veterinario autorizado la campaña anterior. Asimismo, también deberán presentar solicitud todos aquellos ganaderos que, habiendo sido autorizados a realizar la campaña anterior con un veterinario de explotación autorizado, no hayan podido realizarla por desistimiento del mismo.
Se faculta al director general de Ganadería a dictar cuantas resoluciones sean necesarias para el cumplimiento de la presente Orden.
Esta Orden entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el BOC, excepto lo previsto en los artículos 6.2.b y 7.1.b que será de aplicación a partir del 1 de enero de 2020.
Santander, 6 de febrero 2020.
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería,
Pesca, Alimentación y Medio Ambiente,
Juan Guillermo Blanco Gómez.